Silencio… la estoy
mirando.
¿Es que no ven su
mirada?
…esta vez no
escuchemos la música y no nos dejemos dominar por sus mágicos movimientos.
Esta noche no.
Mírenla tan frágil…
pura y delicada.
Mírenla siendo nuestros
sueños y vistiendo nuestros tiempos.
Mírenla llorar con
cada movimiento y miren que su latir está sufriendo.
Su arte y coraje
están pereciendo con cada nota… con cada paso y con cada lágrima que nos
conmueve.
Danzante de batallas
e indescifrables sueños… de misteriosas ansias y de talladas distancias… esas
que esta noche recuerda.
…
La música terminó… y
la luz se apagó.
Todos lloramos su
final… todos no dejamos de admirar… pero ella ya no estaba.
No pudo ponerle
nombre a su amor porque la música la enclaustró…
…no pudo volver a su
pueblo, a ese de sus raíces, porque el arte la enrumbó,
No pudo… aunque duela, no pudo.
La bailarina sostuvo
su mundo entre secretos y esperanzas que su mirada celosamente guardó.
Los simples humanos jamás
supimos de soledad, esfuerzo o sueños… sólo de su arte.
Los dioses, dijeron
que ella musitaba su historia en cada danza y que entre los aplausos gritaba sus penas sin que alguien la escuchara…
…nunca lo supimos.
Nunca lo entendimos.
Ella fue un milagro, un sueño pero la música se acabó
y la luz se apagó.
1 comentario:
Extraño tu verbo GENIBE...
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