Esta noche…

has vuelto,
has vuelto para demostrarme que aún te amo y que con mirarte mi llanto parte las rocas que el tiempo se encargó de deformar para tumbarme…
has vuelto para no olvidarme de tu aroma,
has vuelto para demostrarme que siempre vas a partir…
has vuelto y mis llagas están sangrando con lágrimas de amor…
has vuelto sólo esta noche…
pero siempre te quedas en mi piel a la simple muerte de mis párpados…

Esta noche me has levantado del rincón del olvido, me has abrazado y limpiado mis heridas… me has besado los ojos para poder abrirlos sin temor… me permitiste suspirar en tus brazos…
Luego, has abierto la puerta donde todos han pasado pero yo nunca he traspasado… y me has permitido ver tu silueta entre los destellos del tiempo que sigue pasando en esas calles pero nunca en mi habitación con esas paredes que soportan mi moribundos abrazos…

Cansancio, olvido… lejanía…
un mundo totalmente distinto…
unos corazones que agonizan y unas vidas de papel…
mi llanto, mis gritos y mi soledad que abrazan el latido que por Ti hoy ya puede agonizar y como Tú… olvidar.



Agotadores instantes hasta el momento de partir… hasta ese último suspirar de tanto esperar.
Tu nombre no lo he podido decir por temor que el viento mezquino no me lo devuelva, pero Tú eres Tú y siempre serás en mi lo que sueño y espero...