Ven... siéntate y ama.

Hoy brindo por la hija que nunca tuve… o que tuvo que partir antes que yo.

Por los amores que me olvidaron y los esfuerzos regalados.

Hoy brindo porque mi vida tiene una historia y alguna melodía,

porque hay más sonrisas que cuando llegué a este mundo y menos lágrimas cuando me acuesto.

Hoy brindo porque mi coraje está en tu mirada y porque viví o viviré en tus relatos.

Hoy brindo porque me abrazaste sin color ni diseños de piel…

hoy brindo porque te amo sin importar los caminos que a Dios te llevaron y en él te abrigaron.

Hoy brido porque no encuentro más razones que el amor… y esto ya lo es todo.