Soy el espíritu sin sombra… o el silencio de esa esquina ante su partir.
Construyó castillos de arena y musitó historias raras.
Golpearon mi coraza para ver si sangraba y danzaron en procesiones sin santos para retar la hechicería de amor... me golpearon tantas veces que me crucificaron sin pecado y aún así amé… amé y esperé un milagro lo juro!
…
Viví el milagro…
y tuve la llave del Paraíso…
entré en silencio y me quedé callado. Nadie supo que fui feliz.
Nadie vio mi dicha ni mis alas... porque se me prohibió o porque lo permití.
Bajé a los submundos y una noche las sombras me apuñalaron cuando estaba solo… como siempre
Me demostraron que podía llorar y que de verdad me dolía…
me demostraron esa noche que yo soy sólo un error de la vida… sin lugar entre los vivos y vida entre los muertos.
Juro que besé el cielo y abracé con todo mi amor para que nunca me soltara, pero… pero no soy alguien. No soy ni sombra ni abrigo y no tengo más que dolor entre un “te amo” y un silencio.
- - -
…esta noche, ¿he partido o me han matado?
Y el tesoro que guardé?… que no se desvanezca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario