Una esquina vacía…
una voz que se fue apagando…
un “te quiero” que sólo fue soñando…
un abrazo que no pudo ser secuestrado y una sonrisa que fue más que un regalo.
Dolor… por qué, por qué esta noche tan oscura y solitaria dudo y tengo tanto miedo?.
Ofrezco el amor al viento… porque siento que no es incubado.
Cojo la mano que se diluye como la lluvia que descifra que “te quiero” es amor y “quédate” es abrázame!
La quiero es cierto… pero debo vencer batallas que algunos pueblos han inventado y que fantasmas han celado.
Le entrego mi amor y en secreto mi vida… pero su silencio es esclavo menguante de la desconfianza por las neblinas que todos hemos visitado.
Esta noche “mi amor” la guarda como cada noche en mis sueños…
esta noche “ella” no está presente y ni por ecos se pronuncia… sólo sé que mi espíritu la resguarda y mi amor la abriga.
Confieso que la quiero y es como enamorarla cada noche en un bello camino antes de dormir para que sueñe que su amor abraza mi amor y que sienta lo celestial de amar… que por “ella” hoy es mucho más.
…
Cómo duele un instante tal lejano de ti...
cómo duele tu ausencia…
cómo duele tu silencio…
cómo duele… cómo duele no saber abrazarte ni morir en un beso tuyo.
...o saber que de verdad me quieres.
...
Dulce Cómplice nunca partas... 27!
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Dulce Cómplice nunca partas... 27!
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