...esta noche, este instante ni luego ya lo sabré.
Amaba tanto tu sonrisa al vernos y mi exaltación por estar a tu lado.
El contenido de los días ya no importaba porque sólo esperaba que acaben para estar contigo.
Siempre te escuché con amor y te hacía reír para que te enamores. Pretendí ser el afortunado que te coja de la mano y abrace sin motivo.
Deseé tanto tu sonrisa y un beso tuyo que mi mundo hacia ti moldee.
Desearía que estuvieras o que volviera esa nuestra mágica eternidad.
Desearía que me abrazaras como esa única vez o como en aquellas noches que tu mano permitía ser dibujada por una caricia disfrazada de jugueteo.
Si estuvieras aquí viviría por robarte un "sí" y moriría por ti.
Tú eres la mujer que a mi inspiración avivo y a la que entregué todos mis secretos, sueños y temores.
Por las noches ya no importaba las estrellas o si los ángeles rondaban pues nuestro camino siempre estuvo iluminado.
Te quise y te quiero... cómo estás mi Dulce Cómplice? Cómo estás ahora en ese tu mundo distante y ajeno? Cómo estás esta noche que no puedo ni respirar?
Te extraño a ti y a mí cuando estoy contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario