Buenos tiempos mis jóvenes amigos...

He venido a este Mundo para dar amor y abrazar con el alma la esperanza de vida. Ayudar, dar y amar... todo es un mismo sentido de vida. Agradezco a los elementos del Universo por darnos su energía y por permitirnos compartir cada día.
Dios... nos bendice con el día y el respirar que son un milagro.
Gracias a Dios Padre... y gracias a las voluntades de cada uno de ustedes de amar y sonreír.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Coraje fraternal...

Esta vez no hubo un tiempo… fue una vida.
Él siempre estuvo ahí, me protegió con lágrimas y tanta pasión como nadie en la vida pudo dar amor a otro ser. Con esa intensa dedicación sacrificó su sonrisa por evitar que un golpe me caiga.
Recuerdo que varias veces le creí que algo no le gustaba sólo para dármelo… así el no se alimentace. Siempre le creí y ahora sé que sólo lo hizo porque me amaba.
Siempre, siempre me abrazó de noche y se despertaba sólo para cubrirme o para darse cuenta que yo me había adueñado de toda la cobija… él jamás se quejó.
Él me prometió cuidarme sin decirlo.
Él supo llorar en las sombras para desahogar y siempre sonreírme… él, siempre sólo él.
Él me amo y dio más de lo que yo pude retribuirle.
Él ha partido… así como siempre lo hacen los ángeles o los buenos tiempos… él me amó y yo todo lo logré por él.
Yo tuve un hermano mayor… mi único hermano, mi protector, mi himno y mi aliento. Mi hermano, mi coraje y mi destino… porque a él sólo quise imitar…
Yo, yo logré todo sólo porque me vuelva a abrazar y felicitar… él, siempre me miró y exigió que no me cayera. Él cuidó que mi sonrisa no falleciera ni que mi sueños se desvanecieran.
Él es mi credo y motivo… mi tótem y mi súper héroe.
Yo lo amé siempre en cada acto y voluntad… di todo y siempre fui bajo su protección. Siempre él fue mucho más de lo que fui y seré.
Mi hermano me protegió desde que nací y entregó su vida para que yo tenga una feliz.
Los vientos siempre traerán recuerdos… la soledad siempre tentará a los recuerdos… y él, él siempre será mi sonrisa.
Gracias… por cuidar mis alas y enseñarme a volar.

1 comentario:

Freya dijo...

Esto es, definitivamente de todo lo que he leido de usted, lo más hermoso que ha podido escribir... Un amor fraternal que nace y crece alimentandose de experiencias de vida, que no se empaña ni envanece por la carencia de una caricia, siempre está, siempre alli, el verdadero amor; protector, real y sin igual... Hermoso¡¡¡ gracias por compartirlo.