Empújame, golpéame, túmbame y magúllame!
Carajo no me des alternativa!
Golpéame tan fuerte que la maldita nostalgia no me despierte de la golpiza.
Escúpeme las lágrimas de algún adiós y búrlate tan fuerte que mis propio abrazo se canse.
Vamos! Arranca la cobardía de vivir recordando y morir olvidando.
Maldice las melodías que te han traído a mí.
Déjame entre charcos de olvido y migajas de pena.
Muéstrame derrotado y agotado de llantos.
Soledad!
No te vayas… tú, tú no me falles.
1 comentario:
Dejame descansar abrigada entre tus abrazos, porque la compañia me lastima cuando solo quiero que tú estes cerca.. Soledad¡¡ no me abandones y recoge en tu seno el triste desdén que causa su ausencia, sé mi amiga más doliente y dejame entregarte mis penas, mientras envío con la brisa el dulce beso que acaricie su frente aunque él no sepa de esta agonía.
Publicar un comentario