Miro mis manos… y la soledad es lo que se descifra en el surco de los años que rasga mi piel. Eso que algunos llaman arrugas y yo valoro como mis secretos.
Es cierto, me agito con una fotografía, pero… cuánto la he esperado.
Cuando preguntan… antes de responder sonrío, siempre sonrío.
Me miran en mi cansancio y olvido guardado… al paso me ven ahí, solo y según las voces y los ceños de los ecos… olvidado.
Nunca estuve solo… tal vez sí olvidado, pero jamás la soledad me derrumbó a su reinado.
Uno y otro latir en un raudo vivir… unas palabras de un tiempo y unos “gracias” de lamentos… unas sonrisas de penas y astillas de amor, sólo astillas que a mi latir encontraron.
Siempre, siempre me han acompañado mis historias… siempre las veo en mis rasgos y a veces las pierdo en una lágrima.
Siempre he partido pero sé que pronto ya no estaré… mis brazos no sabrán más abrazar ni mi palabra consolar.
Fui yo cuantas veces pude y fui lo que soñaron para ser felices.
Hoy, con mis latidos contados… sólo deseo su mirada para poder partir.
Sólo sus labios me salvarán… no de esta vida sino de su amar.
He vivido mundos y cultivado sentimientos… pero me quedé con los lamentos, sólo con ellos.
Gracias… a los que se quedaron esta noche entre velas y a los que abrazaron más allá de la piel…
…gracias por amar y dar.
…gracias por conocerlos y vivir entre sueños.
Gracias a “ella” por ser la melodía y el suspiro… por ser el milagro y mi vida.
…sólo partiré, mas no moriré.
3 comentarios:
Gracias lindo Genibe
kuanto kiZiera ke me amaran komo tÚ amas!!!!
eres DPTM!
T adoro trovador d almas!
Xime
Dulce inspiración!!
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