Esta noche no es mía…
Una bebida ocupa mis labios… que tampoco deberían tener tanta libertad.
Instantes, sólo instantes…
Se siente una melodía que comienza como un abrazo y termina como una lágrima.
Se siente una brisa que es como volver a recordar que esta noche… que esta noche no es mía.
Aún puedo oler un recuerdo y emocionarme al contarlo… aún.
Aún sé de nombres y de caminos tanto como de el cansancio que refleja las arrugas de mi rostro en mis propias manos.
Una gaita me mostró una frontera y un llanto un compromiso… una mirada un milagro y una indiferencia un error, ajeno pero error... de algún otro viejo tiempo.
Hubo un piano en mi vida… hubo un piano y un dolor al tocarlo. Hubo una melodía ajena que aprendí para retener a un “instante”, para apresar una sonrisa y para que el frío no regrese… tal vez su piel fue el pentagrama al que yo le susurré un secreto que se hizo canción.
…
No creo en pasaportes ni en nombres… nunca necesité monedas ni trajes… sólo su mano.
…ya no recuerdo por dónde he caminado o si he regresado. Sólo sé que aún la busco, mi corazón la busca entre tropezones y llantos, entre despedidas y recuerdos…
2 comentarios:
Cada vez que te leo me emocionas mucho.
Hay tanto dolor y amor que no sé si me alegro o recuerdo o lloro o amo o no sé. Cariños.
Sofi
Yo quiero oír tus melodías. Me encanta escuchharte trovar.
Besos trovador de almas.
Publicar un comentario