Buenos tiempos mis jóvenes amigos...

He venido a este Mundo para dar amor y abrazar con el alma la esperanza de vida. Ayudar, dar y amar... todo es un mismo sentido de vida. Agradezco a los elementos del Universo por darnos su energía y por permitirnos compartir cada día.
Dios... nos bendice con el día y el respirar que son un milagro.
Gracias a Dios Padre... y gracias a las voluntades de cada uno de ustedes de amar y sonreír.

jueves, 6 de enero de 2011

Oigo melodías...

Esta noche no es mía…
Una bebida ocupa mis labios… que tampoco deberían tener tanta libertad.
Instantes, sólo instantes…
Se siente una melodía que comienza como un abrazo y termina como una lágrima.
Se siente una brisa que es como volver a recordar que esta noche… que esta noche no es mía.
Aún puedo oler un recuerdo y emocionarme al contarlo… aún.
Aún sé de nombres y de caminos tanto como de el cansancio que refleja las arrugas de mi rostro en mis propias manos.
Una gaita me mostró una frontera y un llanto un compromiso… una mirada un milagro y una indiferencia un error, ajeno pero error... de algún otro viejo tiempo.
Hubo un piano en mi vida… hubo un piano y un dolor al tocarlo. Hubo una melodía ajena que aprendí para retener a un “instante”, para apresar una sonrisa y para que el frío no regrese… tal vez su piel fue el pentagrama al que yo le susurré un secreto que se hizo canción.

No creo en pasaportes ni en nombres… nunca necesité monedas ni trajes… sólo su mano.
…ya no recuerdo por dónde he caminado o si he regresado. Sólo sé que aún la busco, mi corazón la busca entre tropezones y llantos, entre despedidas y recuerdos…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cada vez que te leo me emocionas mucho.
Hay tanto dolor y amor que no sé si me alegro o recuerdo o lloro o amo o no sé. Cariños.
Sofi

Anónimo dijo...

Yo quiero oír tus melodías. Me encanta escuchharte trovar.
Besos trovador de almas.