Buenos tiempos mis jóvenes amigos...

He venido a este Mundo para dar amor y abrazar con el alma la esperanza de vida. Ayudar, dar y amar... todo es un mismo sentido de vida. Agradezco a los elementos del Universo por darnos su energía y por permitirnos compartir cada día.
Dios... nos bendice con el día y el respirar que son un milagro.
Gracias a Dios Padre... y gracias a las voluntades de cada uno de ustedes de amar y sonreír.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Error...

Esa tarde, me robaron el alma…
la ensuciaron, la voltearon y se la mostraron.

Entonces, no me vio, ni a mí ni a mis actos…
sólo se acurrucó, abrazó sus sueños a “ella” y partió.
Estoy seguro que desde hoy, las voces que me nombren… ninguna será la de “ella”.
Me senté a esperarla con una súplica de viento, un recuerdo en la piel y una sonrisa que no se entregó.
Hoy sé o ahora lo recuerdo… tal vez yo me traicioné, emocioné, olvidé o simplemente defraudé, y, a los sueños y destellos hice doblegar en la espera de los eclipses de abrazos y suspiros que reflejan el alma.
Un instante alcanzó a “un adiós”, o para éste bastó…
Un acto de amor se añeja en olvido… su voz se apaga y mis actos nunca la alcanzaron.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué pasó maestro Genibe?
Un abrazo desde Valparaiso.

Anónimo dijo...

Si pudiera agradecerte por todo lo lindo que transmites seguro que tu pena ya no estaría.
Besos por cantidades y un amor muy puro con admiración.

Sofi