Mi eterna Princesa… Acuña mi alma con su sola mirada…

Esa mañana me perdí en los colores y líneas que me suelen esconder en el compás del trompo… en ese universo de tiempos remotos y de horarios retados.

Recordar…
sentir…
...“ella” que me dio un suspiro y le devolví una palabra,
...“ella” me mostró una sonrisa y le ofrecí un corazón…
...“ella” me abrazó y acuñó su alma a la mía… y aún así tatuó mi sombra.
Me besó y sólo supe amarla…
“ella” me contó sus sueños y sólo supe apoyarla…
“ella” me dijo su nombre y sólo supe inmortalizarla…
“ella”… sólo “ella”…
“ella” existió en esa noche y sólo puedo recordarla…

Mis fantasmas no reconocieron a mi sombra y mi amor sabía que partiría diluyéndose entre mis brazos hacia tierras lejanas o hacia luces del norte con los destellos que a sus sueños impulsaran y a mis promesas retaran.

La quiero es cierto… y aún entre las sombras, páginas, manos vacías y estériles esperas… sé que existió y tocó la nada con ese su todo.

“ella” eres Tú… de los sueños a las páginas y de las páginas a esos nuestros instantes…