(imaginemos que así sucede… al menos sólo esta vez)
Despertar, sentir, olvidar…
No recordar idiomas ni nombres.
No saber dónde se ha amanecido…
no pensar… sólo saber sentir.
Conocerse… recordarse aún con los ojos cerrados o incluso habiendo
perdido todos los sentidos.
Cuando ya no queda algo más, sólo quedamos solos.
Hombre, mujer… sin sogas del titiritero ni anclas del sendero… es
entonces ser sólo uno.
¿Nos conocemos?...
Sin prendas… sin maquillajes, sin caretas, sin aromas ni carteles…
simplemente seres…
¿Nos conocemos? ¿Te conoces?..
…sabemos ¿Quiénes somos?
¿Nos conocemos?
…miedo al destino, porque el miedo se tiene sólo a lo desconocido y no
existe peor miedo… que no conocerse.
Ámense, dense el espacio y amor para conocerse a ustedes mismo.
Bendiciones mis jóvenes amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario