Creo que alguna vez fui feliz…
sí, creo recordar ese día… o quizás esos días.
Tal vez fueron dos… uno de ida y otro de regreso…
pero, pero recuerdo que no pude voltear a ver el
camino.
No hubo mapas ni migajas… no existieron huellas ni retratos.
De eso, ya mucho tiempo ha pasado… muchas
historias, dolor y personas.
Sí, algunos tiempos que pretendieron ser esa gloria
y algunos aromas que imitaron su fragancia.
Es curioso pero aún hoy puedo ver mis manos y
sentir su cabello aferrándose al ritmo de nuestros besos.
Hoy sé que “ella” existió y que nuestras sombras
moldearon los recuerdos.
…
Fui feliz lo juro, ella existió lo aseguro…
la insania de amarla,
la memoria de recordar olvidarla,
las promesas y los miedos…
así, así fueron los días posteriores. Tan vulnerables
como los espacios entre las flores y el prado cuando danzan.
Fui feliz… lo juro.
(*) los vientos delatan los secretos de los dioses…
sé que volverá.
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