Buenos tiempos mis jóvenes amigos...

He venido a este Mundo para dar amor y abrazar con el alma la esperanza de vida. Ayudar, dar y amar... todo es un mismo sentido de vida. Agradezco a los elementos del Universo por darnos su energía y por permitirnos compartir cada día.
Dios... nos bendice con el día y el respirar que son un milagro.
Gracias a Dios Padre... y gracias a las voluntades de cada uno de ustedes de amar y sonreír.

jueves, 21 de abril de 2011

Yo soy... GENIBE

Esta noche no sé dónde estoy. He llegado a un lugar que desconocía o al menos he despertado acá.
Siento que estoy volviendo y no recuerdo quién he sido o quién sueño ser.
Hay elementos en el viento que parecen perturbar a los ecos y a esas voces que musitando o afligiendo me nombran o piden que vuelva.
Sé que he caminado mucho y por distintos lugares. No porque los recuerde sino porque veo mi atuendo y mis zapatos desgastados. Espero que sean “felizmente agotados”.
Sé que hay un camino largo y difícil para poder volver… no sé si a ser yo, lo que soy, lo que he sido o lo que el destino desea que sea. Sólo sé que debo andar y ese continuar tal vez me lleve de vuelta por caminos que me han descifrado o por sonrisas que me recuerden. Sólo espero poder vivir y dar... no pido recordar ni olvidar, sólo respirar para que otro descanse.
Sé que hay mucho por hacer… yo, yo no tengo tesoros ni amuletos sólo mi verbo y un abrazo para el frío, un coraje contra la injusticia, mis manos para sujetar la esperanza… ajena o propia es esperanza, sólo tengo mi espíritu indomable y un pendiente en mi pecho que es mi máximo sueño.
Tengo una melodía que la repito y regalo… un “te quiero” por ser milagro y un milagro para entregar por soñar, sólo soñar.
Hoy soy el trovador de un tiempo y de algunos lugares… no necesito monedas ni creo en fronteras. No creo en desigualdad y para amar cierro los ojos y entrego mi confianza con la fianza de una sonrisa o una lágrima que muchos ya han derramado.
No soy de acá ni de allá y solo a ningún lado quiero llegar… solo no. Siempre con sus recuerdos y la promesa que seamos mejores que ayer y que cada día al partir valga más que al amanecer.
Permítanme luchar por el Mundo, los seres y por la gentil naturaleza… por el amor y por nosotros.
No he venido a pedir sino a abrazar… no tengo balsa pero partiré al verte sonreír… y regresaré cada vez que me sientas aún en una sonrisa o brisa de cualquier estación...
Empiezo a recordar nombres… lugares y situaciones… pienso en alguna lágrima, en una tarde, en una voz… y sé que “ella” también existió.
…es tiempo de comenzar, andar o regresar.
Ya no habrá finales porque las promesas son eternas…
Creo en el amor, la paz y el arte… y mi espíritu me guiará siempre.
…siempre, siempre sabré lo que siento o sentí. Siempre estarán ahí los fantasmas pero también los sueños.
Viviré… porque sólo necesito mi fe en Dios porque sólo soy su hijo y hago su voluntad…
Lo que más me han dicho en la vida es: “gracias”. Yo os pido que no agradezcan y que lo demuestren siendo felices y haciendo algo por alguien más… porque el mundo es redondo y todo gira con los vientos…
Amen y crezcan espiritualmente… así vivirán más allá de algún tiempo.
Lloren un día y griten si desean, no teman pues ahí estaré yo… un simple trovador o sino su propio ángel que evitará que sigan cayendo.
Gracias por sonreír y vivir… y que las voluntades del Universo imiten a la de los dioses.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Volviste Genibe!! muy dulce inspiración.

Anónimo dijo...

Amo que hayas vuelto, amo tus escritos y te amo a ti.
Besos de una peruana desde Japón.
Amparo

Anónimo dijo...

Una alegría inmensa volverte a ver a través de tu prosa y sentirte renovado y cargado de las buenas energías de un incansable soñador ! Que Dios siga bendiciéndote y permitiéndote compartir con tus seguidores tu bella y sentida inspiración. Laura !

Anónimo dijo...

Tú eres la bendición!!!
y te agradecemos por lo que haces por la humanida que va más allá de tus escritos.
Besos.
Luz

Anónimo dijo...

Nunca te vayaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssss
tú eres un ángel buen Genibe