Yo que abrigué a mi hermano...
yo que abracé los sueños de otros para que su llanto no los empañe...
yo que guardé silencio para que otras voces se escuchen…
yo que puse mi mejilla para defender una inocente sonrisa...
yo que llegué esa noche para que sepan que las promesas existen...
yo que sangré y callé para que sus sueños no se quiebren…
yo que no dormí para que curar sus heridas…
yo que visité pueblos… para hermanar los espíritus...
yo que comí en su mesa… para escuchar su corazón…
yo que me he cansado para que los de otros tiempos descansen...
yo que he sido el eco de las voces que me han formado y el coraje de alguna historia...yo que por ti he amado…
yo que abracé los sueños de otros para que su llanto no los empañe...
yo que guardé silencio para que otras voces se escuchen…
yo que puse mi mejilla para defender una inocente sonrisa...
yo que llegué esa noche para que sepan que las promesas existen...
yo que sangré y callé para que sus sueños no se quiebren…
yo que no dormí para que curar sus heridas…
yo que visité pueblos… para hermanar los espíritus...
yo que comí en su mesa… para escuchar su corazón…
yo que me he cansado para que los de otros tiempos descansen...
yo que he sido el eco de las voces que me han formado y el coraje de alguna historia...yo que por ti he amado…
“ella”… “ella” que vino sólo para decirme que existe y mostrarme que es inalcanzable…
“ella” que es una deidad tan celestial como perfecta.
…
Siempre… desde la pureza de un sentir y el coraje del latir.
Entre sombras me levantaste, mostraste mi mirada y mi desgastada insania hacia algún destello que musitaba tu silueta.
Mostraste que eras real y al abrazarte desvaneciste…
…partiste y me bendijiste.
Escuché un melancólico nombre pero no recuerdo ni quién soy.
Hoy, a tantos días de algunos pasos… sólo sé que existes… y tú lo sabes.
1 comentario:
¿Por qué escribes estas cosas?
me partes el alma y aún así me gusta y siento que te amo como espíritu.
L.
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