- ser el instrumento de una vía llamada vida y unos verbos que no flameaban -
Parece que fue atrevimiento esa osadía que me musitó esa mentira al oído. Ser o pensar en mí no estaba escrito ni tatuado en ningún presagio ni en ninguna confusa palabra... pero la vi.
Vi más allá de lo que se me permitía, vi más allá de lo que jamás había imaginado, aquel tiempo levanté la mirada y la vi... algo que siempre se me había prohibido, el siquiera saberla, de por vida.
Sueños pueriles de sonetos y lágrimas y tonadas de secretos de hadas fueron descifrados ante el llanto que le obsequié a los dioses por "ella" misma y por sólo saberla.
Ahora sé que existe y no la merezco ni me desea en su camino, me acerqué ante "ella" me presenté y le obsequié en una burbuja mi amor y mi alma... "ella" parece que volteó(o al menos eso quiero pensar) y siguió su destino hacia otro camino... lejano y ajeno, triste y maquillado de vientos en donde su aroma aún me llega en esta cercana lejanía de seguir queriendo quererla sin tenerla.
Es cierto que sé que existe y sé que el amor es inmenso porque me ha tocado esa alma que a "ella" se la entregué...
La he visto es cierto, me ha tocado el alma y ha partido hacia donde "ella" es "ella" y donde yo jamás he sido alguien sólo el peldaño ajeno y en donde entre el barro y los vientos olvidados aprendí o me enseñaron a jugar a ser Dios...
...permítanme el silencio y esas iracundas instancias en donde aún la recuerdo tanto como más me alejo.
Yo, que no fui el escogido por atreverme a ser más de lo que "ella" merece pues "ella" es mucho más de la Princesa que gobierna en mis sueños... y claro que la amo...
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